martes, 25 de junio de 2013

¿Qué son los hábitos alimentarios?


Se pueden definir como los hábitos adquiridos a lo largo de la vida que influyen en nuestra 
alimentación. Llevar una dieta equilibrada, variada y suficiente acompañada de la práctica de 
ejercicio físico es la fórmula perfecta para estar sanos. Una dieta variada debe incluir alimentos  de todos los grupos y en cantidades suficientes para cubrir nuestras necesidades energéticas  y nutritivas.


Importancia de los hábitos alimentarios saludables

Para mantenernos sanos y fuertes, es muy importante llevar una alimentación adecuada. No sólo es importante la cantidad de alimentos que comemos, sino también su calidad, ya que ambas influyen en el mantenimiento adecuado de nuestra salud. 
Por eso es necesario saber qué nos aporta cada alimento, para así saber elegir un plato o menú más saludable



¿Cómo es una dieta sana?

La comida que comemos a lo largo del día debe estar distribuida en cinco tomas:

Desayuno
El desayuno es muy importante, ya que nos proporciona la energía que necesitamos para realizar nuestras actividades a lo largo de la mañana y el resto del día. Entre sus beneficios están: asegura la ingesta adecuada de nutrientes; ayuda regular el peso ya que evita el picoteo a lo largo de la mañana; mejora el rendimiento físico y mental. Un buen desayuno debería incluir: leche o yogur, cereales, tostadas o galletas y fruta o zumo. 


• Media mañana


A media mañana se recomienda una merienda, para coger 
fuerzas hasta la comida. Cómete un bocadillo, una fruta o 
un yogur


• Comida

La comida es la segunda toma mas importante, generalmente consta de un primer plato de pasta, arroz o verduras; un segundo que puede ser carne, pescado o huevo y el postre a elegir entre fruta o yogur. 
 





• Merienda

Por la tarde, no te olvides de la merienda: bocata, zumo, batido, galletas o fruta. 



galletas integrales 















• Cena

Por la noche no te acuestes sin cenar. La cena es parecida 
a la comida, pero un poco más ligera. Aprovecha y elige 
pescado, pollo o tortilla. Si tienes hambre antes de dormir, tómate un vaso de leche.